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24 junio 2009

The Yes Symphonic Tour en Milán.




"The Yes Symphonic Tour"    Estadio Palabobis, Milán, octubre 2001

Yes realizó su show correspondiente a la gira "The Yes Symphonic Tour" en el que el grupo, en formación
de cuarteto mas un joven tecladista invitado Tom Brislim, comparte el escenario con The European Festival Orchestra, dirigida por Wilhelm Keitel, y presenta su último trabajo "Magnification", pero fundamentalmente
hace un recorrido por los mejores temas de la historia de la banda que, en versiones con
orquesta sinfónica suenan espectacularmente bien. Fue un concierto de genios caracterizado por la buena
onda y la sensación de frescura que la orquesta provocó en las nuevas versiones de estos clásicos
inmortales, y esa sensación quedó reflajada en los músicos que tocaban y bailaban los temas de Yes,
aunque no se pueda creer, por un momento se veían los instrumentos por encima de todas las cabezas y
moviéndose al ritmo de las partes mas complejas de "Close to the edge" y daban la sensación de ser "La
banda de sargeant Pepper", increíble. El concierto nunca tuvo altibajos, siempre mantuvo un
nivel musical altísimo, teniendo en cuenta el repertorio que eligieron, y el clima de emoción
constante. En el comienzo la orquesta, sola, tocando la introducción de "Give love each day", uno de los temas nuevos, da pie a la entrada, con estruendos del público, de estas cuatro leyendas que ingresan al
escenario y arrancan con..."Close to the edge"!!!, y yo casi muero fulminado. Los arreglos eran distintos, una versión para ser editada en el futuro. El concierto siguió con " Long distance...y luego presentaron dos temas de Magnification: "Don´t go" y "In the presence of"(excelente). A continuación vino la parte fuerte con "The gates of delerium" con "Soon" que provocó emoción hasta las lágrimas y una ovación tremenda, después "And you and I" nos terminó de matar, y fue lo mejor del concierto que espero sea editado proximamente.
En ese momento si el concierto terminaba nos podíamos ir felices pero siguieron con un set solista de Steve
Howe con "Adaggio" y "Mood for a day" que finalizó con un gran aplauso. Steve Howe, con anteojos, constantemente asistido por los plomos, talentoso y líder musical del grupo, calidad, y expresión total. Sus guitarras son todo sentimiento, y a pesar de no hacer solos, siempre conmueve con sus hermosos arreglos y buen gusto. Jon Anderson, Discreto al principio,y un poco baja la voz, se lució en "Soon", luego hizo todo perfecto, tocó percusión y guitarra acústica, y es el gurú espiritual del escenario. Chris Squire, muy potente, por momentos se roba el show él solo, genial, mal vestido como siempre, un personaje. Alan White también brilló como nos tiene acostumbrados en cada actuación con Yes. La banda regresa para tocar "Starship trooper" sola, sin la orquesta, que vuelve para interpretar juntos nada mas y nada menos que "Ritual", con solos de batería y bajo,(muy divertido), y un set de percusión de todo el grupo. Final de un concierto espectacular. En los bises tocaron "All good people" y "Roundabout" pero ya estaba todo dicho, Yes es una banda eterna y no para de sorprendernos con su actividad y su creatividad, con presentaciones como éstas y con trabajos de gran calidad como "Magnification".

                                  Fernando Gonzalez



23 junio 2009

Sergio Alvarez, las manos mágicas.




Sergio Alvarez (1967), es un virtuoso tecladista y compositor argentino, y uno de los mejores exponentes de rock sinfónico a nivel mundial.
Criado en una familia de músicos, en donde mamó influencias musicales de todos los estilos, su vida desde muy joven siempre estuvo ligada a su instrumento: el teclado.
Durante su adolescencia formó parte de varios grupos de "covers" y fue tomando rodaje en muchísimos escenarios del circuito musical de su ciudad natal: Necochea.
Dotado de una facilidad asombrosa para la música no tardó en aprender de quienes mayormente contribuyeron a definir su estilo: Rick Wakeman, Keith Emerson, Lito Vitale y Tony Banks.
Su admiración por el rock progresivo y sinfónico lo llevó a crear un universo musical extraordinario y fue así que grabó su primer disco como solista "Pasaje a la revelación" en 1999, un trabajo de altísimo vuelo.
Esta obra causó sensación en el ambiente progresivo sinfónico de Argentina y tuvo una excelente crítica por los medios especializados, y como consecuencia, tuvo el honor de ser invitado como telonero de Rick Wakeman en su visita a Buenos Aires en septiembre de 2000.
Su segundo disco, grabado al año siguiente, "Escenas de ficción" nos muestra la misma versatilidad creativa y una imaginación inagotable en todo su desarrollo, y como en la obra anterior, se hizo cargo de la ejecución musical completa.
Un trabajo digno de elogios de periodistas y críticos musicales internacionales.
En su tercer disco "Naturalezas disonantes", editado en 2006, Sergio amplía su espectro musical incursionando por caminos paralelos al rock sinfónico y enriqueciendo aún más su música.
Cuando se ve a Sergio Alvarez en vivo nadie queda indiferente ante tanto despliegue de talento e imaginación. Él solo se basta para dominar en el escenario media docena de teclados con su manos mágicas y dejar asombrados a todos.
Su trayectoria como músico lo llevó a tocar en diferentes sitios, logrando uno de los momentos cúspides de su carrera en el Festival Internacional de Art Rock de Mexicali, Baja California (México) BAJA PROG X en su edición 2006, que se realiza todos los años y cuenta con actuaciones y la presencia de los músicos más selectos de todo el mundo.
Damas y caballeros...con ustedes...Sergio Alvarez!

                                                     Fernando Gonzalez




13 junio 2009

Tango electrónico, la nueva música urbana



Una definición académica del Tango sería: “música rioplatense de naturaleza netamente urbana y renombre internacional”. Contundente.
Pero el tango es un híbrido, es un hijo del mestizaje cultural y musical. Su origen es afro-rioplatense.
El candombe, que tocaban los negros llegados de África; la milonga (heredera de la payada), que trajeron los gauchos a la ciudad; y el tango andaluz (variante del cante flamenco) de los españoles, fueron sus orígenes musicales.
El nombre ‘tango’ es de origen afro y significa algo así como una reunión de negros;
La llegada de la inmigración europea, principalmente italianos y españoles, incorporó a esta música algunos de sus elementos folklóricos, de distintos géneros musicales que lo enriquecieron, pero su cadencia siguió siendo afro.
Con el tiempo, el instrumento estrella del tango pasó a ser el bandoneón, de origen alemán; y su argot del que se nutren muchos de sus poemas es el lunfardo, una lengua con vocablos mayormente italianos y africanos.
Si apoyamos la ñata contra el vidrio de la historia podemos ver que el Tango creció y pasó del underground marginal a los sectores más elitistas de la sociedad, y la ciudad de Buenos Aires se transformó en la capital mundial del tango por excelencia, con sus compositores, sus cantantes y orquestas, sus bailarines compadritos, todos ellos grandes valores…En consecuencia, el tango pasó a ser la más mítica música de Argentina, pero eso ya es otra historia...

Ya en los años sesenta se abrió un camino de búsquedas que comenzó con el maestro Astor Piazzola y sus fusiones con el jazz y el rock progresivo, y siguió con Rodolfo Mederos. También los grupos Alas y Serú Girán en los setenta dieron una vuelta de tuerca que iba más allá de un corte y una quebrada, al hacer grandes aportes experimentando con el tango dentro de la escena del rock sinfónico.
Para los ortodoxos ésto nunca fue considerado tango.
Mientras tanto, el sube y baja de las modas, la búsqueda por una nueva identidad nacional y popular, y las hibrideces que generó la entrada del nuevo milenio, provocaron una serie de cambios en varios aspectos de la vida del hombre, y la música no estuvo ajena, por lo tanto ahora el Tango Electrónico o Electrotango nace como un nuevo concepto, como signo de los tiempos, y surge de la idea de experimentar en la fusión de la música electrónica actual, incorporando atmósferas nuevas y otros sonidos contemporáneos, ya que estamos hablando de una generación de nuevos músicos que tienen una formación ecléctica, con gente que viene del tango, pero también con otros que transitaron por diferentes vertientes musicales, que conocen a Pugliese, pero también a Bjork y Massive Attack, y en su camino han transitado por el pop, los ritmos latinos, el rock y hasta el punk.

Esta expresión innovadora, el Tango Electrónico, podría clasificarse dentro de la música jazz-house o trip hop, porque aunque el tango y su espíritu melancólico sea lo predominante, existen muchos puntos en común con el jazz electrónico.
Y a pesar de todos los nuevos elementos que esta música incorpora a través de la tecnología con guiños instrumentales, loops y samplers, como una forma de acercar la música argentina a las nuevas generaciones y a la elite vanguardista internacional, sigue siendo el tango “ese pensamiento triste que se baila”, que se reinventa a sí mismo y continúa en constante evolución.

Los más destacados músicos de Tango Electrónico son entre otros:

Gotan Project
El argentino Eduardo Makaroff, el francés Philippe Cohen Solal y el suizo Christoph Müller, integrantes de Gotan Project, son la vanguardia del tango electrónico por excelencia. Se transformaron en un fenómeno artístico y en un éxito comercial gracias a su propuesta totalmente innovadora. Su primer disco "La revancha del Tango", considerado uno de los hitos de la música electrónica, fue elegido en 2002 como uno de los mejores del año por los críticos de la BBC, también fueron elegidos como "Revelación Mundial", llevan más de un millón de discos vendidos y siguen haciendo giras por todo el mundo.
En un reportaje Cohen Solal expresó: “No hacemos una música política pero mientras se puedan poner palabras es mejor que emocionen al espíritu, como desde la música se trata de emocionar al corazón”.

Bajofondo Tango Club
Grupo formado por argentinos y uruguayos liderado por el incansable creador y productor Gustavo Santaolalla (ganador de dos Oscars) junto a los programadores Juan Campodónico, Luciano Supervielle y una selecta lista de músicos dieron forma a este proyecto muy rico y variado.
En su segundo disco “Mar dulce”, diferentes artistas invitados (Elvis Costello, Nelly Furtado y Gustavo Cerati) grabaron sus canciones en Nueva York, Los Ángeles, Tokyo, Montevideo y Madrid.

El movimiento se completa con Tanghetto, de Max Masri y Diego Velazquez. Definen su música como “Tango cosmopolita”. Su disco “Emigrante” fue nominado a los premios. Grammy Latinos en el año 2004.Tango Crash, de Martín Iannaccone y Daniel Almada, con gran éxito y participaciones en festivales europeos. Narcotango, liderado por Carlos Libedinsky, “El tango es como una droga que nos genera una increíble, sensual y poderosa adicción". Ultratango, de los hermanos Leo y Gastón Satragno. Otros Aires, Tango Crash, San Telmo Lounge, Yira, y Malevo Sound Project,
En España se destaca Argento Tango Fusion, un proyecto que conjuga música y danza, formado por argentinos que viven en Barcelona, su repertorio se basa en geniales versiones electrónicas de la obra de Astor Piazzola, músicos contemporáneos y temas propios. Lo integran Lilian Giubetich, Luciano Pietrafesa y León Bertone.

                                            Fernando Gonzalez



09 junio 2009

Roger Dean, la imagen de Yes



El talentoso ilustrador inglés Roger Dean (1944), es sin duda un ícono de las portadas del rock progresivo. Su arte fantástico se identifica con muchas de las mejores obras de grandes grupos, tales como Yes, Asia, Uriah Heep, Osibisa, Steve Howe, Greenslade, Gentle Giant, entre otros.
Se graduó como Diseñador en el Royal College of Art en Londres en 1968, pero previamente estudió Diseño Industrial en el Canterbury College of Art.
Su trabajo innovador en los años ´70 fue muy influyente en el arte gráfico, obteniendo fama y prestigio gracias a las portadas de los discos y los impresionantes escenarios de Yes como el perfecto complemento para su música.






Formas orgánicas, paisajes surrealistas, imaginación caprichosa e historias de otros mundos, son el universo de la maravillosa imaginación de Roger Dean.
La íntima relación entre música y arte gráfico nos muestran un todo indivisible, que en los primeros discos de Yes contaban, como en capítulos, una historia de una travesía espacial interplanetaria.
Sus múltiples trabajos abarcan desde creaciones arquitectónicas con ambientes futuristas hasta ilustraciones que nos transportan a mundos mitológicos, siempre fiel a su extraño lenguaje tan onírico como personal y a las formas naturales y orgánicas que parecen tener vida propia.
En la actualidad Roger Dean sigue trabajando diseñando videojuegos, realizando publicidades, libros, diseño inmobiliario, escenarios y películas.

                                                       Fernando Gonzalez

01 junio 2009

Concierto de Rush en Praga





Rush en Praga, Estadio T-Mobile Arena, Praga, Republica Checa  25 Septiembre, 2004.

Teníamos tantas ganas de ver a Rush, que este "Tour R30" que los traía por Europa era una oportunidad única para verlos, ya que la banda no sale de América con asiduidad. Pero sabiendo que esta gira que conmemoraba el trigésimo aniversario de los canadienses no pasaba por España, nos fuimos a la preciosa ciudad de Praga para verlos, y así matar dos pájaros de un tiro: conocer una de las ciudades más hermosas de Europa (qué lindas que son las checas) y…ver a Rush, una de las mejores bandas de todos los tiempos.
El lugar del concierto era el T-Mobile Arena, estadio de hockey sobre hielo en donde el Sparta Praga juega de local, no es un sitio que impresiona por su tamaño, unas 6000 personas llenaban el recinto con un público compuesto por checos en su mayoría, alemanes, polacos, y también españoles (y un argentino!).
Actuaba Rush después de 12 años de tocar por última vez en tierras europeas, y la emoción era muy grande.
Si bien Rush presentaba en esta oportunidad el disco “Feedback”, en realidad en esta gira se trató de hacer una recopilación de su impresionante catálogo que recorrió durante tres horas y media los diferentes períodos de su extensa discografía.
El concierto:
En la pantalla gigante se proyectó un video clip que mostraba un recorrido por todas las portadas de los discos de la banda, y en el final el veterano actor Jerry Stiler (padre del famoso Ben) nos da la bienvenida en inglés, subtitulado en checo, y entonces tras una ovación aparecen los integrantes de Rush, vestidos de negro, para dar comienzo a este espectacular show.
Con el meddley inicial compuesto por partes instrumentales de temas de la primera época: “Fiding my way”, “Anthem”, “Bastille Day”, “Cygnus X-1”, “Passage to Bangkok”, y “Hemispheries-Prelude” empezábamos a transitar por una experiencia inolvidable.
A cada introducción de cada tema el público respondía con una ovación. Rush nos brindaba un comienzo simplemente espectacular, con fuerza y contundencia. Entonces se enganchó la primera canción cantada, “The Spirit of Radio”, con la aguda voz de Geddy, un tema que continuó haciendo alucinar al estadio, y que nos llevó a lo más alto desde su particular riff de la intro.
Los shows de Rush se caracterizan por la espectacular puesta de luces, elegante y sin ninguna parafernalia exagerada, destacándose la gran pantalla y todo lo que en ella se proyecta. Un detalle, junto a ellos habían dos máquinas secadoras de ropa que no pararon durante todo el concierto, y otra expendedora de bebidas…
El público, que no es tan efusivo como el del video de “Rush in Río”, los ovacionó y aplaudió durante todo el show.
Ya con toda la emoción encima escuchamos “Force Ten” y “Animate”, luego Geddy Lee presentó “Subdivisions” y se puso al frente de los teclados mientras cantaba la melodía, alternando con el bajo según la parte de la canción.
“Earthshine” y “Red Barchetta”, con Geddy controlando los teclados y samplers a través de la pedalera, siguieron a continuación.
La banda suena con una solidez arrolladora, destacándose cada uno en su rol y potenciando al grupo como algo superior a la suma de sus partes. Geddy Lee, el frontman de Rush es realmente increíble, su voz particularmente aguda, responde a las exigencias de cada tema, pero lo que asombra es la perfecta coordinación cuando ejecuta el bajo y canta a la vez con una soltura alucinante.
Alex Lifeson es un excelente guitarrista, se destacan sus arreglos de alta calidad y los brillantes sonidos que salen de su guitarra.
Neil Peart, más serio que nunca, es un maestro, su función sobrepasa lo que hace un baterista normal, porque él es un creador de arreglos con su kit de batería y percusión. La variedad de recursos de calidad que utiliza es infinita, y es reconocido como uno de los mejores bateristas del mundo.
El show se complementa a la perfección con las imágenes que se proyectan en cada tema, y justamente el tema “Roll the Bones” es un ejemplo de la sincronización entre la música y la tecnología en donde perfectamente se coordinan las partes que ejecutan los tres músicos con el uso extensivo de triggers y samplers, y las proyecciones en las que un simpático esqueleto canta el rap del medio de la canción.
“Bravado”, con muy lindas imágenes de nubes, es el tema que hace de puente y nos lleva a una magistral interpretación de Rush, la instrumental “YYZ”, en donde el lucimiento individual de cada uno de los músicos es realmente increíble. El impacto visual de ver tanto virtuosismo en un escenario es una experiencia emocionante.
Después de tanta adrenalina un técnico se acerca a las secadoras de ropa para echarles unas monedas para que sigan funcionando... Mientras tanto para el comienzo de “The Trees”, la batería de Neil Peart de forma circular, gira 180º para tocar con la parte electrónica del super kit de percusión.
Del nuevo disco “Feedback”, que se trata de una revisión de temas clásicos de los años 60 pertenecientes a varios grupos que dejaron huella en la historia del rock, e influenciaron a Neil, Alex y Geddy cuando eran adolescentes, presentaron el tema de The Who “The Seeker”.
Llega el momento en el que aparece en la pantalla gigante el dragón Nebbish (la mascota de Rush in Río) quien después de fumarse un puro lanza una impresionante llamarada sobre el escenario, que queda encendido de verdad! y el calor nos quemó la cara…
Luego con “One Little Victory” finalizó la primera parte del concierto, dando paso a un intervalo de veinte minutos.

Seguna parte:
Aparecece el dragón nuevamente en la pantalla, mirando televisión y comiendo pop corn, y elige un video clip llamado “Darn That Dragon”, que es una historia similar a la de Godzilla, en la que ellos hacen de héroes en forma de dibujitos animados. Con pequeños fragmentos instrumentales de la banda, esta historia se engancha con la intro del hit “Tom Sawyer”, uno de los himnos de la banda, tal vez su tema más representativo, y el más aplaudido de la noche.
A continuación, para “Dreamline” aparecen rayos láser apuntando en todas las direcciones, y siguieron con “Secret Touch”, “Between the Wheels”, “Mystic Rythms” y “Red Sector A”.
Es notable la exactitud robótica con la que enlazan y ejecutan sus canciones.
Seguidamente el solo de batería de Neal Peart llamado “The Rythm Metod” duró casi diez minutos y fue de menor a mayor, a medida que iba demostrando una vez más su capacidad técnica a través de una serie de combinaciones percusivas llenas de imaginación, hacía música con su xilofón, giró otra vez su batería mientras tocaba y finalizó tocando con una vieja orquesta de jazz, que apareció proyectada en la pantalla, a la que terminó acompañando de manera extraordinaria. Un final muy original.
A continuación comienza el set acústico con Geddy y Alex sentados en sillas para cantar una versión intimista de “Resist” y la enganchan con una versión country de “Heart full of soul” un tema de The Yarbirds, en donde a mitad de la canción se une Neil para completar el trío.
La parte fuerte del concierto es cuando ejecutan un meddley del álbum “2112”: “Overture”, “Temple of Syrinx” y “Grand Finale” y las enlazan con el genial instrumental “La Villa Strangiato” en versión corta, y “By Tor & the Snow Dog” con una intervención muy graciosa de Lifeson cantando.
La espectacular “Xanadú”, una de sus más grandes creaciones, es otro de los grandes momentos de la noche, enganchada con la legendaria “Working man” para hacer un final a toda fuerza.
La química entre Rush y el rock progresivo nos había regalado una noche inolvidable. Ellos son únicos e inmensos, por eso la ovación que los despidió fue impresionante durante varios minutos.
Para la felicidad de todos los que allí estábamos regresan para los bises. Alex y Geddy van hacia las secadoras para sacar las camisetas y arrojarlas al público (yo pude agarrar una!).
Los tres bises enganchados del final fueron a todo rock´n´roll con “Summertime Blues” y “Crossroads” del último disco, y finalmente la preciosa “Limelight” cerró un concierto de casi tres horas y media de duración, con tres músicos impresionantes que dieron lo mejor de sí.
Neil y Alex salieron casi corriendo y sin despedirse, en cambio Geddy Lee lo hizo por los tres.
Nuevamente aparece en la pantalla el viejo actor del principio para despedirnos y decirnos que nos vayamos a dormir, y en realidad no está mal la idea: dormir y soñar con lo que hemos disfrutado, dormir y soñar con la música de Rush.

                                                      Fernando Gonzalez