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25 noviembre 2009

Porcupine Tree, el mundo es tuyo.





Porcupine Tree "The Incident Tour"  Sant Jordi Club, Barcelona, 23 de noviembre de 2009.

Y por fin llegó el gran día para vivir otro momento memorable con Porcupine Tree.
La noche comenzaba de la mejor manera ya que como teloneros subieron los Stick Men, trío de virtuosos formado por Tony Levin (chapman stick and vocals), Michael Bernier (chapman stick, vocals and drums) y Pat Mastelotto (drums and digital digits). Estos niños prodigios se lucieron tocando solamente siete temas al mejor estilo crimsoniano, y con algunas agradables sorpresas: una versión espectacular de "Red", una improvisación con arcos de violines sobre los sticks (incluso Mastelotto lo hacía con los platillos de la batería), para luego finalizar con "Elephant talk". Derrocharon buena onda, talento y recursos técnicos por doquier, y fueron realmente un soporte de lujo.



















The Incident en vivo

Lo de Porcupine Tree es realmente un fenómeno que crece a paso firme. En su carrera ascendente cada vez tocan en sitios más grandes, anoche lo hicieron en el Sant Jordi Club ante 2000 personas.
La expectativa creada por este concierto era enorme y se notaba en los comentarios de la gente "entendida" en rock progresivo y en el respeto que genera esta banda.
Anoche fuimos testigos de algo muy grande, tan grande que me atrevo a decir que la obra "The Incident" está a la altura de muchos hitos discográficos que hicieron historia en su momento y que ahora son los clásicos de esta música que tanto amamos.
No es de extrañar que ésto sea así, ya que estos músicos han crecido escuchando a Pink Floyd, King Crimson y demás joyas de la historia de la música rock.
La presentación de "The Incident" fue algo grandioso. Esta vez pudimos disfrutar de sus famosas proyecciones sincronizadas con su música, recurso que hace que la puesta en escena sea mucho más impactante, y el show, una obra de arte en su totalidad.
Los temas ganan mucho en vivo, crecen en fuerza, y además tocados en directo fiel al estudio, nos dan la sensación de estar disfrutando de una obra maestra.
Ya desde la intro del comienzo, la intensidad arrolladora de los riffs de las guitarras nos sorprendían.
La banda a full solamente se detiene para que Steven Wilson salude con un "Hola Barcelona" y así continuar con su guitarra acústica "Great expectations", con John Wesley haciendo los punteos crimsonianos, y en esa línea continuaron con la acústica "Kneel and disconnected", canción que se destaca por los preciosos juegos de voces y un clima intimista realmente encantador. Luego la fuerza de "Drawing the line" hizo delirar al público y siguió el caos organizado del tema "The incident" con samplers y ritmos cruzados. A continuación la preciosa y cortita "Your unpleasant family" con un Wilson luciéndose tocando el solo de guitarra floydiano.
Steven Wilson, que luce sus pies descalzos, toca mucho la guitarra acústica, siempre apoyándose en el incondicional John Wesley (el quinto porcupino) en los punteos y en las armonías vocales.
Llega el momento en el que Wilson se sienta al mellotrón para tocar la infantil "The yellow windows of the evening train" mientras se proyectaban imágenes de tiempos de nostalgia. Luego, sentado en una butaca frente a nosotros y con su guitarra acústica, compartimos uno de los puntos altos del concierto con "Time flies" en donde la gente acompañó cantando la primera estrofa. La banda entra con toda la fuerza y el clima logrado en este tema es realmente conmovedor. En porcupine Tree es notable el extraordinario dominio de los claroscuros musicales, el contraste entre la intensidad del ruido más rockero y poderoso, con la ternura de lo melódico y lo lírico. Recursos creativos de un genio como Steven Wilson, quien cada vez se muestra más seguro y cómodo en el rol de líder absoluto. Su fuerza no radica en el escaparatismo virtuoso ni en una imagen agresiva, porque está en su mente.
"Octaned Twisted" fue otro gran momento del concierto con el lucimiento de las guitarras, y la coda de esta preciosa obra es un bellísimo final con Wilson nuevamente sentado frente a nosotros cantando "I drive the hearse".
"The Incident" nos paseó por todos los estados emocionales, desde partes intimistas a descargas atronadoras, y es notable como la gente allí presente escuchó guardando un respetuoso silencio entre cada una de las catorce piezas que conforman esta obra.
Luego de un intervalo de 10 minutos, la segunda parte arrancó muy bien con "The Star of the Something Beatiful", tema que gana con respecto al original de estudio.
Siguieron con "Russia On Ice", que a la mitad engancharon con la espectacular "Anesthetize" desde la parte del sequencer y los tambores. Ese fue el momento de mayor excitación de toda la noche, ya que la gente enloquecida de placer saltaba y bailaba mientras los músicos daban una demostración de perfecta ejecución instrumental.
Todos los músicos muy concentrados en su rol casi no interactúan entre ellos. La base de bajo y batería es brillante; Gavin Harrison es un ser de otro mundo, como baterista tiene una imaginación a toda prueba, y como percusionista hace todo perfecto cada vez que los ritmos electrónicos pasan al frente. La elegancia del bajo de Colin Edwin es notable. Por su parte Richard Barbieri, quien aparece en segundo plano, realiza una labor exquisita creando soudscapes y bellísimos arreglos. Su trabajo de alta calidad se notó porque el sonido era perfecto.
El concierto continuó con dos temas preciosos: "Lazarus" y "Normal" en donde la gente participó coreando los estribillos. Para cerrar con la fuerza de "Bonnie the cat" (el único tema del Ep de "The Incident") en el que Gavin Harrison se lució con su típica artillería de múltiples recursos, y "Way Out of Here", con un final memorable y dos bises geniales con "The Sound of Muzak" y "Trains" (aquí haciendo una presentación muy divertida de la banda y bromeando con dos pollitos de goma). Aplausos y ovación impresionante que Wilson agradeció diciendo que el público de Barcelona es el más entusiasta de sus giras.
Porcupine Tree en vivo es sublime, con una calidad de sonido muy difícil de igualar, y un set list tremendo. Un concierto mágico y de una calidad extraordinaria.

Set list:
1-14. The Incident (completo)
Intervalo de 10 minutos
15. The Start of Something Beautiful
16. Russia On Ice
17. Anesthetize (Part. 2: The pill I´m taking)
18. Lazarus
19. Normal
20. Bonnie the cat
21. Way Out of Here
Bises
22. The Sound of Muzak
23. Trains

                                    Fernando Gonzalez





24 noviembre 2009

Marillion en mi barrio...



Si, señores! Es un orgullo para mí decir que una de las bandas que más me gusta tocó en Poble Nou, mi barrio en Barcelona, más precisamente a 5 cuadras de mi casa.
No pude ir al concierto pero pasé un rato a la tarde con Max, mi perro (con quien comparto la autoría de este blog) para escuchar la prueba de sonido desde la entrada. Nos fuimos al rato porque a él no le gustó...
Pero según los comentarios de los que luego estuvieron fue un concierto emocionante, con un sonido brillante, con lo mejor del repertorio de la etapa Hogarth.
En fin, Marillion ya es de mi barrio...

                                                           Fernando Gonzalez

22 noviembre 2009

Depeche Mode: “Reach out and touch faith”




Depeche Mode "Tour of the Universe"
Palau Sant Jordi, Barcelona, 20 de noviembre de 2009.


Tras el estupendo concierto que dieron los teloneros, el grupo Soulsavers, la banda británica Depeche Mode presentó su nuevo disco "Sounds of the Universe" en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Debo confesar que la música conocida como "tecno" no me conmueve en absoluto, pero el tecno pop oscuro de Depeche Mode es otra cosa, es una electrónica poderosa, dura y rockera. Aunque también es ambigua como ellos, sus canciones tienen un misterio hipnótico y perverso que las hace muy estimulantes.
En la primera de las dos noches previstas, la comunión entre la banda de Essex y la multitud de unas 18000 personas absolutamente entregadas fue total.
En esta oportunidad, y a pesar de que el concierto fue filmado y será el próximo dvd de la gira, no hubo una puesta en escena fuera de serie como en los tours anteriores. Un escenario simple (con una pasarela que se introducía en la pista) y el fondo de una pantalla gigante, fueron el marco en donde lo principal era mostrar a la banda con toda su fuerza acompañada de un gran montaje audiovisual.
En el comienzo, el trío que integran Dave Gahan, Andy Fletcher y Martin Gore, ampliado a quinteto con el tecladista Peter Gordeno y el baterista Christian Eigner, aparecieron sobre el escenario, y tras un sobrio comienzo protagonizado por las tres mejores canciones del nuevo disco con un fondo estético al mejor estilo Benetton: "In chains", "Wrong" y "Hole to feed", el público disfrutó y coreó el primer gran hit de la noche "Walking in my shoes" con una inquietante y efectiva imagen gigante de un cuervo negro.
A partir de ahí comenzaron a sonar los clásicos "A question of time", "World in my eyes" y "Precious" (del disco anterior), con un Gaham totalmente recuperado, muy animado metiéndose en el bolsillo al público, luciendo sus elegantes contoneos, su carisma irresistible y su profunda voz tan particular.
El repertorio del show se sustentó más en los trabajos editados en los años noventa, y es evidente que las canciones del nuevo disco no están a la altura de sus viejos clásicos, diferencia que se hace aún más notable cuando interpretan su infalible colección de hit singles, una de las más exitosas de nuestro tiempo.
Dave Gahan desapareció del escenario y dió paso a Martin Gore (el cerebro de la banda) para cantar "Jezebel" primero, y luego de manera conmovedora y acompañado por un piano desmudó su alma con "Home". Bajo un intenso silencio se vivió el momento intimista del concierto.
Gahan volvió al escenario para cantar la rockera "Miles away", "Policy of truth" y "It's no good", que terminó con el líder de la banda dando vueltas sobre el escenario.
Una sugerente luz roja inundó el recinto para dar paso a "In your room", luego el delirio del público llegaba con los clásicos "I feel you", uno de los temas más aplaudidos de la noche, pero fue con "Enjoy the silence" que Gaham cantó con el público creando un karaoke multitudinario, cuando el Palau Sant Jordi estalló a gritos en medio de un frenético mar de aplausos. Para finalizar el espectacular cierre con "Never let me down again" en versión demoledora.
En los bises, nuevamente Martin Gore repite otro momento intimista con "One caress", luego "Stripped", "Behind the wheel" y un final apoteósico con una versión más rockera de "Personal Jesus", ya convertida en ritual con todo el mundo cantando a gritos “Reach out and touch faith”.

                                                     Fernando Gonzalez



03 noviembre 2009

El lado oscuro del Album Blanco...




En febrero de 1968 The Beatles viajaron a la India para aislarse durante semanas en medio del Himalaya con el fin de realizar el curso de meditación trascendental con el Maharish Mahesh Yogi. Acompañados por amigos músicos como Mick Lowe y Donovan, la actriz Mia Farrow y sus respectivas parejas buscaron en la meditación el camino para dejar las drogas, limpiar la mente, recuperar el placer de hacer nueva música, y superar la muerte de Brian Epstein.
En la India, mientras Paul creaba melodías sin parar; John, separado físicamente de Cynthia,experimentaba el amor a distancia con Yoko Ono; George profundizaba en lo espiritual, y Ringo extrañaba la comida y la vida cotidiana.
La experiencia espiritual y el desencanto final con el Maharishi quedaron reflejados en muchas de las letras de las canciones que allí escribieron, junto al hallazgo de nuevos caminos musicales que marcaron luego el rumbo de la música del futuro, ya que de esos días en la India surgieron casi todas las canciones del Album Blanco, uno de los mejores discos de la historia.
A pesar de haber sorprendido a todo el mundo con este disco, el Album Blanco fue el principio del fin de The Beatles, ya que la lucha de egos entre Paul y John generaba tensiones, y la constante presencia de Yoko Ono (tan irritante para todos) en los estudios desencadenaron el final poco tiempo después.

Pero la historia del Album Blanco tiene un lado oscuro...
La riqueza musical del disco se puede observar en la multiplicidad de estilos y lo heterogéneo de las canciones, aunque las letras de algunos temas, abiertas a múltiples interpretaciones, generaron en un personaje llamado Charles Manson un sentimiento especial, un llamado para cometer aquellos famosos y sangrientos asesinatos en masa en Bel Air.
Charles Milles Manson (1934) Cincinnati, Ohio (EEUU), era hijo ilegítimo de una joven de 17 años. De infancia muy dura, fue criado por su tía hasta los 8 años cuando su madre salió de prisión. Abusado sexualmente de muy joven, su vida transcurrió en institutos reformatorios y cárceles, con una gran variedad de delitos.
Fue en la cárcel donde conoció el esoterismo, y durante más de diez años estudió la Biblia e infinidades de textos religiosos.
En 1967, en pleno auge del "Flower Power", salió de la cárcel y partió rumbo a la costa oeste, y es entonces cuando Manson comienza a experimentar con drogas alucinógenas como L.S.D. y otras varias. Las drogas, Los Beatles y la religión serían la base de su Teoria del Apocalipsis.
En San Francisco creó un grupo llamado “La Familia” en el que recluyó a jóvenes marginados como él, cuyas vidas estaban perdidas por las drogas, y empezó a impartir sus creencias. De esa manera, eloquecido por los alucinógenos y con un poder de persuasión casi hipnótico, ordenó a sus fieles seguidores realizar varios asesinatos rituales en barrios blancos de clase alta para provocar "una guerra de razas apocalíptica", el "Helter Skelter", en el que la raza blanca sería destruída por los negros, guiados por su grupo, quienes serían los elegidos de llevar al mundo hacia un nuevo orden.

Para entender algo de todo ésto vamos a detenernos en tres temas trascendentales del disco:
Se dice que en “Helter skelter” (palabra que significa tobogán en espiral) Paul se propuso crear el tema de rock más poderoso para impresionar a la prensa británica y superar así al simple de The Who llamado “I can see for miles”. El resultado fue tal vez el primer heavy metal de la historia. En el final de la canción se puede oir a Ringo gritando “¡Tengo ampollas en los dedos!”.
Dentro del Álbum Blanco también está la canción "Piggies" (Cerditos), de George Harrison, una crítica sarcástica a la rica clase dirigente. Era una de las más ácidas letras dirigida a los nuevos ricos que se convierten en caníbales sociales: “Está lleno de cerdos por todas partes / viviendo sus vidas porcinas / puedes verlos cuando salen a cenar con sus esposas cerditas / agarrando cuchillo y tenedor para comer su tocino”.
La tercera, “Revolution 9”, se trataba de un desconcertante collage sonoro, un turbulento experimento vanguardista de ruidos aleatorios muy diversos que John y Yoko Ono mezclaron juntos en el estudio. Más bien era un tema que guardaba cierta relación con el arte conceptual de Yoko Ono. El sonido más recordado es el famoso “number 9” repetitivo, descubierto en unas cintas de la Academia Real de Música de Inglaterra. La inclusión de este tema tan distinto a todo lo que los Beatles habían intentado hasta la fecha causó bastante polémica entre los propios miembros del grupo.

Manson interpretó, cual mesías satánico, la canción "Helter Skelter" como un aviso de la venida del Apocalipsis, que supuestamente le indicaba además el modo de proceder en sus crímenes.
Los cuatro Beatles eran para Manson “Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis”, grupo del que siempre añoró ser el quinto integrante. En el capítulo 9 del Apocalipsis Manson entendió que hace referencia a los cuatro Beatles y a él mismo como los protagonistas de la "Revolution 9".

El 8 de agosto de 1969 el clan Manson o La Familia ingresa en la residencia de Cielo Drive 10050 y mataron salvajemente a la actriz Sharon Tate (quien estaba en su último mes de embarazo). Alli también estaba reunido un grupo de amigos quienes fueron también asesinados brutalmente con armas blancas.
En una de las paredes de la escena del crimen donde fue asesinada la esposa de Polanski quedó escrito con sangre el nombre "Helter Skelter".
La discípula Susan Atkins, una de las principales autoras materiales de los crímenes, dijo que había apuñalado a Tate porque "estaba harta de escucharla pidiendo y rogando". Luego de apuñalar a Tate, Atkins utilizó su sangre para escribir "Pig" (cerdo) en la puerta de entrada de la casa.
La noche siguiente La Familia de Charles Manson asesinó al matrimonio LaBianca.
En total fueron asesinadas siete personas.
Aunque Charles Manson no estuvo presente en los asesinatos, fue condenado por conspiración a la pena de muerte en 1971, luego su condena fue cambiada a cadena perpetua.
Manson, de 74 años, y otros tres miembros de su secta, continúan en prisión. Atkins murió este año de un cáncer terminal a los 61 años de edad en una prisión de California.

P.S. El lado oscuro de esta historia no termina acá, hay algunos hechos muy curiosos que llaman la atención.
En 1968 Mia Farrow, quien integró ese mismo grupo que viajó a la India, fue la protagonista de la película "Rosemary´s baby", dirigida por...Roman Polansky (esposo de Sharon Tate), en la que Mia tiene un hijo del diablo. La película fue rodada en New York, más precisamente en el edificio Dakota, en donde vivieron John y Yoko. El 8 de diciembre de 1980 John fue asesinado en la puerta de ese edificio.

                                                  Fernando Gonzalez