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02 octubre 2015

Memoria. No podrá. Olvidar.


Steven Wilson "Hand. Cannot. Erase Tour 2015"- Teatro Barts, Barcelona - 17-sep-2015.

Fue un enorme privilegio poder ser testigos de la presentación de "Hand. Cannot. Erase", el nuevo trabajo del genio contemporáneo Steven Wilson. El inglés, cuatro veces nominado a los Grammy, multi-instrumentista y también productor, es en la actualidad uno de los artistas más prolíficos y entregados a la creación musical. En el último año, no solamente ha dedicado su tiempo a preparar su cuarto disco como solista, sino que también trabajó en la remasterización de clásicos del rock progresivo de grandes artistas como Yes, Jethro Tull o King Crimson, entre otros.
Steven Wilson también es uno de los artistas más eclécticos, y en esta oportunidad vino a presentarnos "Hand. Cannot. Erase", álbum conceptual inspirado en el documental "Dreams of a Life", la desgraciada historia de Joyce Carol Vincent.
Si bien el mundo de su anterior banda, Porcupine Tree, siempre giró alrededor de su figura, es a partir de sus trabajos como solista en donde Wilson construyó su carrera como búsqueda existencial. Los trabajos que siguieron a continuación fueron el comienzo de una nueva etapa que reflejan un amplio espectro musical, llegando a la cima creativa con "The Raven That Refused to Sing", hito discográfico que es sin dudas su mejor obra, ya sea por su solidez y creatividad de principio a fin, y porque su música es emotiva, evocadora y perfecta...
Por su parte "Hand. Cannot. Erase", también es una muy buena obra. La calidad de los temas es impecable, y su música, sus letras, y toda la atmósfera que crea a lo largo de su duración son maravillosas. El concepto del disco es muy potente. Se trata de una obra que critica a la sociedad contemporánea y la alienación de la vida en las grandes ciudades. Steven Wilson explica que retomó esa historia y consiguió un álbum en el que se atraviesa por distintas etapas musicales y conceptuales.
Previo al comienzo de esta parte de la gira, Steven Wilson comentó: "Estamos trabajando en el desarrollo de cada show, donde intentaremos superar tanto musical como visualmente los tours anteriores.  El set list estará basado alrededor del nuevo disco, por supuesto, pero también daremos algunas sorpresas con canciones de otros discos anteriores".


El Concierto:

Para esta etapa de la gira europea, Steven Wilson no ha podido contar con los mismos músicos que lo acompañaron en la gira del anterior álbum, "The Raven That Refused to Sing", esta vez la formación incluyó a los antiguos miembros, el maestro Adam Holzman en teclados y el increíble Nick Beggs en bajo y coros, y con los reemplazantes Craig Blundell, en batería y el talentoso Dave Kilminster que reemplaza al carismático guitarrista Guthrie Govann. Por otra parte el gran ausente fue el maestro de los vientos, el genial Teo Travis.
La puesta en escena con una pantalla con imágenes gigantes creaba una atmósfera muy cuidada, algo onírica que reflejaba el espíritu de la historia de película del álbum. Con la sala Barts a full se iniciaba uno de los momentos más esperados por todos los que amamos la música de Wilson. A partir de entonces comenzó un viaje directo hacia la emoción. La primera parte iba a ser un repaso del repertorio de su último disco intercalado con algunas sorpresas. El suave comienzo nostálgico con "First Regret", sube rápidamente su intensidad con "3 Years Older", con un sonido espectacular sabíamos que nos estaban llevando al más allá...
Seguidamente "Hand Cannot Erase", "Perfect Life" y "Routine", mantenían la magia del repertorio. Son canciones más simples pero que están dotadas de una atmósfera muy cuidada, de un aire hipnótico, y todas ellas fluyen con naturalidad y sentido. Luego "Index", del disco "Grace For Drowning" que a pesar de la oscuridad que la caracteriza fue un momento de total comunión con el público que acompañaba el ritmo inicial chasqueando los dedos junto a todos los músicos. Como en Porcupine Tree, es notable el extraordinario dominio de la banda, de los claroscuros musicales, y el contraste entre la intensidad del ruido más rockero y poderoso, con la ternura de lo melódico y lo lírico. También su amplio abanico de sonidos que sonaban increíblemente, y que se mueve desde lo etéreo y lo espacial hasta el rock industrial, con sutiles influencias de King Crimson y Pink Floyd. "Home Invasion" y "Regret #9" con sus característicos solos psicodélicos de Moog  y órgano Hammond, por supuesto, fueron ejemplo de ello. Aquí Wilson dirige a la banda a su antojo, para lograr momentos de una belleza y estructura musical abrumadoras, marcando los tempos y dando la total sensación de tenerlo todo bajo control con un derroche de poder y maestría. Wilson alcanza su objetivo, que es simplemente la noble y ardua tarea de entretener y de emocionar, como cuando tocaron a continuación, "Lazarus", una obra maestra de Porcupine Tree. Steve esta vez se mostraba muy seguro y comunicativo con la gente, y llegó a preguntar ante las risas de todos: "Aparte de aquella chica que ha venido con su novio, hay alguna otra en la sala?" y también: "Por qué mi música no le gusta a las mujeres?"
El siguiente tema fue un estreno, "My Book of Regrets", (que se editará en los próximos meses en un EP), fue un regalo que el propio Wilson se encargó de definir como un tema largo y complejo, pidiendo expresamente que nadie lo grabe, y que sonó muy interesante. En el final la magia y la redención espiritual llegó con "Ancestral" (con la pista grabada de la cantante Ninet Tayeb), la simpleza emotiva de "Happy Returns" y el epílogo con "Ascendant Here On..."
Y así la banda se retira del escenario acompañada de una estruendosa ovación.



Después de unos instantes de respetuoso silencio,  el escenario se cubre con un velo transparente, creando una atmósfera aún más envolvente, y que nos dejaba entrever a los músicos en sombras, durante la interpretación de la segunda parte, que comenzaba con "Temporal" de Bass Communion, como introducción a lo que fue una orgía de música galáctica. Primero, la increíble "The Watchmaker", un trabajo complejo y estremecedor, y luego otra de Porcupine Tree, "Sleep Together", una interpretación de Wilson junto a su banda perfecta, que sonó con una sutilidad reverencial y una precisión encomiables. Para entonces la audiencia ya estaba totalmente entregada. Mientras tanto, la belleza de la tercera parte nos conmueve nuevamente, con dos temas más de Porcupine Tree que fueron muy celebrados por todos: "The Sound of Muzak" y "Open Car", una gran sorpresa para todos los presentes. Finalmente "The Raven That Refused to Sing" puso el broche de oro emocional. El tema se desvanece, se apaga lentamente, y todo se transforma en una ovación entre gritos y aplausos.
Después de vivir la experiencia del concierto completo, fue muy difícil no rendirse de nuevo a sus pies...descalzos, del último gran genio contemporáneo que hoy vive su etapa de merecido protagonismo.

"La música triste, melancólica, deprimente, que es de forma un tanto perversa, me levanta. Encuentro a la música alegre extremadamente deprimente. Yo soy el tipo de persona que responde mejor a la melancolía: me hace sentir bien". Steven Wilson.

Setlist:

First Regret
3 Years Older
Hand Cannot Erase
Perfect Life
Routine
Index
Home Invasion
Regret #9
Lazarus (Porcupine Tree song)
My Book of Regrets
Ancestral
Happy Returns
Ascendant Here On...

Encore 1:
Temporal (Bass Communion song) (Watchmaker Intro Video)
The Watchmaker
Sleep Together (Porcupine Tree song)
Encore 2:
The Sound of Muzak (Porcupine Tree song)
Open Car (Porcupine Tree song)
The Raven That Refused to Sing


                                                     Fernando Gonzalez






06 junio 2015

Sean Lennon hijo de Tigre (con diente de sable)


The Ghost of a Saber Tooth Tiger,  Primavera Sound 2015,  Parc de la Ciutadella,  Barcelona - 31 Mayo 2015.

El grupo liderado por Sean Lennon, The Ghost of a Saber Tooth Tiger (GOASTT), originalmente era un dúo creado en 2008 por Sean Lennon y su novia, Charlotte Kemp Muhl.
Los dos forman una pareja y además son músicos multi-instrumentistas. "El Fantasma de un Tigre Diente de Sable", el curioso nombre de la banda viene de una obra de teatro que Charlotte escribió a los 7 años. Sean al encontrar el escrito le dijo: "Tenemos que formar una banda solo para tener ese nombre".
Sin tener en cuenta sus linajes artísticos, Sean y Charlotte beben de las raíces del rock psicodélico y de la música británica de los años sesenta, con influencias de artistas avant garde, o de sus contemporáneos tales como Tame Impala y Flaming Lips.
Sean cuenta que la idea es escribir canciones sin pretensiones pero con un lirismo inteligente:
"Intentamos hacer una canción que puede llevarte en un viaje más allá de las típicas expectativas". Y sobre su pareja agrega: "Charlotte es muy especial. Conocerla cambió mi vida en todos los sentidos, no solo en música. Pero seguro que sí, particularmente con The GOASTT, todo lo que hacemos es una colaboración". Esta colaboración se transformó en música de verdad creada por ambos, y que en principio se materializó en un álbum de canciones suaves llamado simplemente "Acoustic Sessions". El proyecto derivó en un pop alternativo, neoclásico y psicodélico. Finalmente la banda concretó plenamente su visión sónica en su segundo álbum "Midnight Sun", publicado en 2014.


El concierto.
La preciosa tarde primaveral le hizo honor al nombre del festival, que en su 15 edición nos traía en uno de sus escenarios a la banda liderada por el hijo menor de John Lennon.
Previamente a la presentación de GOASTT, tuvimos la suerte de poder ver a los japoneses Jambinai y disfrutar de una intensa actuación de post rock muy experimental.
The Ghost of a Saber Toot Tiger presentaba "Midnight Sun", y estábamos ansiosos de poder apreciar en vivo lo que realmente en el disco es un viaje auditivo psicodélico, con multiples texturas y colores.
Sean Lennon, guitarra y voz; Charlotte Kemp Muhl, bajo, voz y coros; Jared Samuel, teclados y coros; Robbie Mangano, guitarra y coros; Tum Kuhl, batería; subieron al escenario montado al aire libre del fantástico parque de la Ciutadella de Barcelona.
Sean y Charlotte (súper sexy girl) con sombreros negros, los que alguna vez usaron John y Yoko, arrancaron el concierto con mucho ritmo. Primero "Too Deep", tema que abre su último disco, luego "Xanadu" con sus alucinantes sonidos de mellotron y "Animals", el hit que tiene un video siniestro y esotérico al máximo. Lennon y Muhl comparten las tareas vocales de armonizar o intercambiar versos. Sean canta mejor en el disco que en directo, su tono se parece mucho al de John, aunque le falta la fuerza de su padre ya que su voz nasal suena introvertida.
Señalar que Sean suena como su padre es totalmente una obviedad, ya que realmente tiene el ADN de John Lennon, y  lógicamente era muy probable que suene como él... Por su parte Charlotte canta muy suavemente con un aire mezzo soprano, a veces tan etérea casi susurrando, tampoco la potencia de su voz es su máxima virtud, pero canta y armoniza brillantemente.
A continuación "Midnight Sun", el tema que le da el nombre a su último trabajo, muy pegadizo.
Sean intentando empatizar con el público dice algo así como "sois marvellosos".
Luego un meddley corto con dos temas del disco "Acoustic Sessions", primero un fragmento de "Carrot Blue" con una intro blusera en donde Sean se luce con un intenso solo de guitarra, y dando pie a una versión muy ambiciosa de "Jardin Du Luxembourg", con una estructura más compleja y varios cambios de ritmo, nos recuerda a los temas de Los Beatles en "Revolver" o "Sgt Pepper´s".
Un periodista lo definió como un tema  juguetón, ingenioso e imaginativo.
A continuación Sean presenta a "Golden Earrings" el primer cover de la tarde, tema del que dijo: "es una vieja canción que me gusta un montón", y que en su época (1969) fue un verdadero himno psicodélico del grupo Gandalf. Luego tocaron "Poor Paul Getty", una canción muy al estilo brit mod de los años sesenta. "Devil You Know", con el ritmo predominante en muchas de las composiciones de la banda y un riff muy efectivo, con Charlotte en primera voz. En el final, "Moth to a Flame", una lenta balada muy gipsy y emotiva, en la misma línea de "Golden Earrings" pero más psicodélica,  y el cierre con "Long Gone", una canción del legendario Syd Barrett de su primer trabajo solista "The madcap laughs". Aquí Charlotte dejó su bajo para ocuparse de los teclados. Llega el final con Sean Lennon en el suelo envuelto en el magnetismo brillante, surrealista y floydiano, con un brazo extendido señalando el cielo.
Sean Lennon, aquel que fuera el "Beautiful Boy" de la canción, y que artísticamente tiene la desdicha de cargar con el tremendo peso de llamarse Lennon (y aunque en algunos momentos suene muy parecido a la banda de su padre), intenta establecer su propio nombre en el mundo de la música, y se puede apreciar con total convencimiento que tiene un sentido de acordes y una sensibilidad tonal melódica que es toda suya.



                                                      Fernando Gonzalez