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11 mayo 2014

El sonido Euro-prog de Suecia-visión



The Flower Kings + Karmakanic "Prog Rock Royalty Supersession 2014"- Sala Salamandra 1,  L´Hospitalet, Barcelona   - 2-mayo-2014.

Luego de estar dedicado a full con la superbanda Transatlantic, el hiperactivo Roine Stolt volvió a reunirse con sus compañeros del grupo que lidera, The Flower Kings, para salir de gira por Europa y presentar su último trabajo "Desolation Rose". Los que hemos visto a The Flower Kings en otras ocasiones sabemos que en sus conciertos esta banda nos ofrece un paseo por el mejor rock progresivo de los últimos 20 años, justamente los que la banda está a punto de cumplir. The Flower Kings ya es una referencia del rock progresivo actual, con su generosa discografía que comprende cerca de 20 trabajos entre discos de estudio, material en vivo y bootlegs oficiales. Su estilo sofisticado es un eclecticismo entre el jazz y el neo-progresivo, música para paladares exquisitos y que satisface a los  progheads más exigentes.
En este tour, Sound of Contact y Karmakanic, son los grupos invitados para abrir sus conciertos en las distintas fases de la gira. En Barcelona, Karmakanic tuvo el honor de ser el telonero, eso significaba la oportunidad de poder disfrutar en directo de dos excelentes bandas provenientes de Suecia.

El Concierto.
La actuación de Karmakanic en formato acústico sorprendió a todos. El trío formado por Lalle Larson en teclados, Jonas Reingold en bajo, y Göran Edman en voz, se encargó de introducirnos al festival con sus partituras llenas de sutilezas y preparó el terreno para el plato principal. Al principio hubo una sensación de desencanto cuando vimos que no estaban todos los integrantes de Karmakanic, pero los suecos rápidamente conectaron con el público gracias a su simpatía (sobre todo de Jonas Reingold haciendo gala de su sentido del humor) y al buen repertorio elegido, corto pero muy bueno. Temas como "The Spirit Remains The same" a tres voces, con Göran Edman cantando de manera espectacular junto a Lalle Larson y Jonas Reingold en coros, y además ofreciendo una exhibición de talento y virtuosismo con sus instrumentos y demostrando que son músicos técnicamente privilegiados. Lo más destacado fue el brillante set con "Send a Message From The Heart" enganchada con "Where The Earth Meets The Sky", que fueron un deleite para todos. La primera es una de esas canciones que hacen sentir que vale la pena estar vivo, y la segunda fue una demostración de versatilidad técnica en perfecta sincronicidad, a lo largo del riff que caracteriza su compleja y variada estructura. En la última canción se unieron durante unos segundos, los Flower Kings, Felix Lehrmann en batería y el ovacionado Roine Stolt en guitarra, para rematar una actuación que fue un buen aperitivo de progresivo acústico.


The Flower Kings
Los esperados reyes, convertidos en asiduos visitantes de estas tierras durante los últimos años, presentaban "Desolation Rose", una obra realmente excepcional llena de finos matices con la que comenzaron dispersando toda su energía y talento sobre el escenario tocando tres temas: "Tower One", "Desolation Road" y "Resurrected Judas". Esta vez el maestro de ceremonias fue Jonas Reingold puesto que Roine Stolt padecía una gripe que le impedía hablar con normalidad, y si bien cantó con muchas limitaciones y varios tonos más abajo, por suerte tuvo su contraste en el.nivel vocal de Hasse Fröberg, quien tuvo una noche increíble y no escatimó en los tonos más altos de algunas canciones. Siguieron con el set del trabajo anterior "Banks Of Eden": "Numbers" y "Rising The Imperial", dos temas que muestran pasajes de extrema sutileza y momentos de dureza y oscuridad.


A continuación nos invitaron a disfrutar de una música increíble con largos minutos de puro apoteosis musical a través del medley elegido con fragmentos de los clásicos "Stardust We Are/Big Puzzle/Garden of Dreams". Aquí cada músico se luce y logra que todo salga perfecto. En esta parte del concierto, el excelente trabajo de Tomas Bodin dota a esta obra de gran sensibilidad y magnetismo logrando así una pieza majestuosa. También Roine Stolt, que casi ya no podía cantar, nos brindaba una actuación soberbia con su guitarra, elevándonos hasta el infinito con intensos pasajes de grandilocuencia y dramatismo de genial inspiración y niveles de emotividad que sólo logran unos pocos elegidos como Andy Latimer y David Gilmour. Junto al glamour y sensibilidad de la dupla Stolt-Bodin, la compenetración bestial entre el bajo de Jonas Reingold, con sus líneas complejas y la batería de Felix Lehrmann, con la fuerza y la intensidad de siempre, reflejan vivamente el sonido clásico del grupo y su desbordante capacidad musical.
Ovacionados por el público, la banda se retira por unos segundos y regresan para tocar el único bis, el clásico de Yes "Soon". La versión fue un auténtico deleite para los oídos, épico y bello final, un buen cierre de una noche progresiva maravillosa para todos. Se notaba que Roine Stolt ya no podía más, y una avería en los teclados de Tomas Bodin impidió que tocaran el segundo bis programado, el "grande finale" con las dos bandas sobre el escenario. Igualmente quedamos agradecidos a estos enormes músicos por los momentos que nos brindaron, pero debo admitirlo, nos dejaron con ganas de que siguieran tocando.

                                                            Fernando Gonzalez