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10 agosto 2009

The Beatles: Abbey Road.

Se cumplen 40 años del cruce más famoso de la historia del rock...
Nota publicada en la Revista Mellotrón Nº34 (Dic.2005) - Edición Argentina.
The Beatles - Abbey Road - 1969.



Abbey Road
En agosto de 1969 The Beatles se reúnen por última vez en los estudios para grabar durante dos meses el último disco del grupo: Abbey Road. El hombre llegaba a la luna mientras que el mejor grupo de todos los tiempos, The Beatles, realizaba su obra más perfecta.
En Abbey Road las canciones que lo integran alcanzan un nivel de composición muy elevado
Pero el lado B del disco quedaría como una muestra de la inigualable calidad, diversidad y originalidad del grupo.
El disco se grabó en Londres, en los estudios Abbey Road casi en su totalidad, y también en los Trident Studios y en los Olympic Studios de la misma ciudad. El nombre del mismo (que en un principio iba a llamarse Everest) es un homenaje a los estudios, testigos de toda su obra.

Un poco de historia
El período 1966-1970 de The Beatles marcó una época de gran progreso creativo en la historia del rock, componiendo obras de gran complejidad. Período que se inicia con los delicados toques acústicos de Rubber Soul (diciembre del ´65), pasando por la convivencia de la electrónica con la orquesta de cámara de Revolver (agosto del ´66), en donde se manifiestan las primeras experiencias psicodélicas y significa la ruptura de los moldes en su carrera.
Con sus sentidos híper abiertos a las nuevas experiencias mentales y musicales se transforman en gurúes de la nueva generación, y en el verano del amor llega la obra maestra del siglo: Sgt. Pepper´s Lonely Hearts club Band (junio del ´67). Esta creación se asume como una obra total y conceptual por primera vez en la historia y fue concebida como una unidad temática y espiritual. Era la cima de la imaginación, revolucionando música y tecnología de la época. La culminación de la etapa psicodélica se da con el barroco Magical Mistery Tour (marzo del ´68) y con Yellow Submarine (editado en diciembre del ´68).
Habiendo llegado a la cima de su carrera creativa, The Beatles optan por empezar de nuevo, con una serie de canciones simples compuestas en Rishikesh, India, con guitarras acústicas, en el disco doble conocido como The White Album (noviembre del 68), donde regresan a las formas estilísticas puras, primarias y minimalistas. A pesar de su heterogeneidad y eclecticismo, producto de la descomposición grupal, y ubicada entre tendencias experimentales y tradicionales, esta obra marcó muchísimas pautas para lo que se vendría en lo referente a estilos musicales: folk, hard, punk, glam, ska, blues, y rock progresivo y sinfónico.
En Let It Be (grabado en enero del ´69 pero editado en mayo del ´70) en cambio, el sonido es más crudo y es el trabajo menos innovador, aunque no el peor de los cuatro de Liverpool.
El canto del cisne
El disco Abbey Road fue su obra maestra grabada. Conocida como “el canto del cisne” (dado que cuando éste muere, emite su melodía más hermosa), la obra es un ejemplo de las más finas melodías jamás escuchadas. Un bello canto en donde se inspiró buena parte de la música de los años siguientes.
El álbum consistía en un grupo de canciones unificadas e interpretadas con sencillez, sin enmarcar la lucha interna en la que se encontraban los miembros de la banda.
A pesar de su origen fragmentario, ya que el lado B del vinilo es una reunión de canciones inconclusas y fragmentos de discos anteriores, que concentran el espíritu del álbum (una sinfonía pop), The Beatles lograron una unidad y concepto perfectos. En Abbey Road se puede apreciar un trabajo grupal brillante: John Lennon creaba canciones transcendentes y de vanguardia, Paul Mc Cartney armó la suite que ocupaba casi todo el lado B, George Harrison demostró estar a un nivel de composición y guitarrista superlativos y Ringo Starr sorprendió con su magnífica interpretación y arreglos imaginativos.













Los Temas
El disco comienza con una canción de John muy potente y creativa: la satírica “Come Togheter”. “En los primeros tres segundos de este tema hay tanta inventiva y vida como la que existe en álbumes completos de muchos otros músicos. En el inicio se combinan cuatro sonidos diferentes para crear un estado de ánimo musical instantáneamente emocionante.
Primero aparece la voz de John, una orden medio susurrada, medio cantada de “shoot me” (dispárame). El “me” está oscurecido por primera nota del bajo de Paul, que se eleva como si fuera una serpiente. Casi al mismo tiempo que el bajo, aparece un tercer sonido, un ruido rápido y restallante que reverbera por encima del bajo como una flecha clavada en un blanco. Lennon produjo ese sonido batiendo las manos en el preciso instante en que canta “me” y después aplicando eco de la cinta a la palmada durante la etapa de remezcla de la producción.
Finalmente, ambos ritmos ascendentes reciben la respuesta de la pauta descendente de la batería de Ringo, retumbando como un trueno desde las alturas.” (Mark Hertsgaard, A Day in the Life”).
En “Come Togheter” se destaca la interpretación de John con su voz salvaje, los contrapuntos de Paul en el bajo, los teclados de Billy Preston (quien había creado el magnífico solo de Get Back), y los fraseos finales de George, que producen un sonido estupendo y una base rítmica demoledora, siendo de gran influencia en el glam de los años setenta.
“Something” es la perfecta balada de George, de una calidad casi celestial, tal vez la mejor canción de amor de todos los tiempos, con hermosos punteos y arreglos de cuerdas ( participó un grupo orquestal de 21 músicos) y un bajo muy melódico, expandiendo su rol de mero fundamento armónico.
El disco continúa con “Maxwell´s Silver Hammer” compuesta por Paul con el espíritu de “Ob-la-di-ob-la-da” y “Rocky Raccoon”, cuenta ingeniosamente la historia de un psicópata, aunque musicalmente es lo más intrascendente del álbum. John aborrecía este tipo de canciones, por lo que acusaba a Paul de componer “música para abuelitas”…
La contribución más rockera de Paul era sin duda la minimalista “Oh! Darling” (simple pero preciosa) que por cierto no era una canción “ para abuelitas”. Paul se transporta de manera natural y sin escalas intermedias de una canción “maistream” a un rock gutural de los ´50s, cantada magistralmente con su garganta “estropeada”, demostrando una versatilidad musical extraordinaria.
En “Octopus´s Garden” Ringo aporta su composición country, haciendo la primera voz. Allí se destaca el jueguito que realizan los coros a cargo de Paul y George, reviviendo, narración hipotética mediante, el mundo de fantasía de “Yellow Submarine”, con sutiles pasajes de George en guitarra y algunos efectos de sonido acuáticos.
Pero la canción más hard y tal vez la más vanguardista del disco era “I Want You (she´s so heavy)”, un sofisticado y por momentos desgarrador e irónico llanto de amor de John por Yoko Ono; con acordes pesados, una melodía reiterada de manera insistente y un riff espectacular con algunos cambios de ritmo, que alcanza un sonido denso aumentando gradualmente hasta lograr el nivel de saturación (inyección de ruido blanco). Después de una tormenta de sonidos de guitarras pesadas, un bajo denso y lamentos de sintetizadores Moog, termina en un final abrupto. George Martin, productor musical del disco, pensaba que: “ después de un sonido grande no hay nada más estimulante que un gran silencio”, y esta vez sin duda John lo había logrado.
Lado B
El lado B comienza con una obra maestra de George: “ Here Comes The Sun”. Compuesta en el jardín de la casa de su amigo Eric Clapton, es quizás el mejor tema del disco, cantado de una manera angelical, rico en texturas, arreglos acústicos perfectos, delicados toques de Moog, y complejidades resueltas de una manera maravillosamente sencilla, expresando el optimismo, la luz y la esperanza de la vida.
“Because” es una melodía poética, llena de imágenes ambiguas, trabajada a tres voces (John, Paul Y George), sobre un fondo misterioso, creando con sus armonías vocales un clima sublime. En esto The Beatles se diferenciaban de todos los músicos de rock. Según John, surgió cierta vez que Yoko estaba interpretando en el piano la sonata “Claro de luna” de Beethoven, y le pidió que la tocara al revés.
Paul demuestra todo su talento en joyas como “You Never Give Me Yor Money”, que integraba el meddley original en formato de suite llamada “ A Hudge Melody (part 1)”, junto a las composiciones de John, que no alcanzaban el nivel de las de Paul, en el lado B, dado que en ese momento John prefería el rock´n´roll directo y no le interesaba comprender los complejos conceptos del proyecto que Paul estaba llevando a cabo junto a George Martin para crear una sinfonía en miniatura. Por eso sus contribuciones son las partes menos impresionantes de la suite: “Sun King”, “Mean Mr. Mustard” y “ Polythene Pam”.
“You Never Give Me Your Money” es la más poderosa de la suite y comenta irónicamente el momento en que vivía el grupo, todos los problemas de su empresa Apple, lo que les traería terribles consecuencias a sus relaciones personales. Esta canción estaba compuesta por cuatro fragmentos independientes. El primero, que le da nombre a la canción, es una balada en piano de hermosa y doliente tristeza; el segundo se llamaba “ That Magic Feeling”, de características similares al puente (middle eight) de “A Day In the Life” que incluye cambios de ritmo y un punteo de guitarra fuerte y sutil a la vez, sobre la base de un feroz coro, y que se engancha mediante una escala ascendenete con el tercer fragmento, llamado “One Sweet dream”. Éste es el más rockero, también cantado por Paul. El cuarto se trataba de una simple escala numérica que se esfuma a través de la fusión entre un tapiz de sonidos psicodélicos, sonidos de la naturaleza y la canción siguiente.
“Sun King” era de clima similar a “ Because” por sus armonías vocales, pero no tan siniestra y con un toque del estilo Fleetwood Mac que John eligió para combinar con un arreglo de guitarra parecido al de “Julia” del “White Album”. Las otras dos tienen momentos de instrumentación naif (la primera) y ritmo más salvaje (la segunda), con humor malévolo y que parecen sacadas de la primera época del grupo. Y a continuación se engancha “She Came In Through The Bathroom Window” (una historia policial autobiográfica de Paul) con perfectos arreglos de voces y guitarras muy limpias, para finalizar la primera suite.
En “A Hudge Melody (part “), Paul crea el momento más conmovedor y mágico de álbum. Esta segunda suite comienza con la muy sinfónica “Golden Slumbers”, una hermosa melodía con un trasfondo de nostalgia cercano al góspel. Sigue con “Carry That Weight”, que repite el estribillo de “You Never Give Me Your Money” con un coro de masas (cantado por George, Ringo y Paul) y una combinación de orquesta sinfónica y banda progresiva, en donde participaron 30 músicos.
El fade out de “Carry That Weight” se interrumpe con la última parte de la suite llamada “The End” y por primera vez cada uno de ellos realiza un solo de despedida antes de finalizar la última función: Ringo arranca con un simple solo de batería llevando el ritmo hacia lo que ellos más amaban: el rock´n´roll, y todos cantan a coro “Love You” (justamente esta frase sintetiza el pensamiento de toda la obra de The Beatles), para continuar con tres solos de guitarra ejecutados por Paul, George y John respectivamente, y que terminan dando paso a un piano para cantar juntos el mensaje final: “ And in the end / the love you take / is equal to the love you make”, con un cierre orquestal y brillante de la mejor y más importante arquitectura musical de canciones creada por el grupo.
Fue el último acorde de una década que creyó en el poder de la imaginación.
Si un famoso arquitecto una vez definió a la arquitectura como “música congelada”, yo quisiera saber la definición de la música de The Beatles utilizando las mejores obras de arquitectura.
El disco se cerraba después de unos segundos de silencio con “Her Majesty”, una burla a la realeza británica, que fue incluida al principio por error y luego como un chiste.
El mensaje de la tapa
La foto de la tapa (tomada por el fotógrafo Ian Mc Millan el 8 de agosto a las 10 de la mañana)
contribuyó a reforzar la leyenda de aquella época: Paul is dead”, cuando se creía que Paul había muerto en un accidente automovilístico en 1966, y la clave estaría en la cubierta del disco Abbey Road, entre otras cosas. Allí aparecen los cuatro Beatles cruzando la calle por el paso de cebra, en la esquina del estudio de grabación. Esta imagen representaría, para sostener la hipótesis de la muerte de Paul, el cortejo fúnebre en el que John, quien lo encabeza vestido de blanco, oficiaba la ceremonia; Ringo, de traje negro, era el empleado de la funeraria; Paul, descalzo y con el paso cambiado, fumando entre ellos, era el muerto; y George era el sepulturero vestido de jean, quien cerraba la procesión.
Además si se lee la patente del Volklwagen escarabajo (Beetle) estacionado al fondo, en ella se lee “28 IF”, la edad de Paul “si” estuviera vivo…
Paul homenajeó a esta tapa cuando en 1993 grabó “Paul Is Live”, apareciendo en ese mismo lugar acompañado por su perro. Pero el detalle más importante se observa en la patente de Volkswagen que dice: “51 IS”, o sea la edad de de Paul en ese momento…

                                                           Fernando Gonzalez





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