Tiana Prog Fest 2002

Festival de Tiana, Barcelona, España. 1 de Junio de 2002
Concierto de Mostly Autumn

El festival de Tiana es un evento que se realiza en ese pequeño pueblo muy cerca de Barcelona y que siempre cuenta con la participación de bandas sinfónicas y progresivas muy interesantes.
Por citar algunos ejemplos, han pasado por ese festival grupos como Pallas, Quidam, y Colin Bass, entre otros, y esta vez en su cuarta edición el programa era mas que interesante, por la variedad de estilos: Asgard, de Alemania, Mostly Autumn, de inglaterra, y Le Orme, de Italia.

De Asgard no voy a decir mucho, no me pareció muy interesante. La banda toca bien, aunque su estilo me resulta muy común dentro del sonido neo-prog, a veces con toques un poco oscuros. Tuvieron algunas partes instrumentales muy buenas, pero creo que su punto débil es el vocalista, y por ese motivo su actuación careció de brillo.

El segundo grupo en aparecer en escena fue Mostly Autumn, una banda que a mi me encanta, si bien su estilo no es muy sinfónico, conjugan elementos progresivos con arreglos e instrumentación celta, dentro del formato de canción, con hermosas melodías, muchas veces embellecidas por la dulce voz de Heater Findlay, por la flauta celta de Angela Goldthorpe, y por los solos de guitarra “floydianos” de Brian Josh.
La banda tocó durante dos horas temas de todo su repertorio, comenzando con la potente “Winter Mountain” de su gran obra “The spirit of autumn past”.
Con un sonido muy claro se podían apreciar los juegos a tres voces en el siguiente tema “Close my eyes”, muy al estilo Fleetwood Mac, que originalmente integra el primer disco “For all we shared...”, y en la balada blusera y melancólica “The last climb”, con un solo de guitarra espectacular de Josh, siempre vibrante hasta la emoción.
Brian Josh es casi un clon de David Gilmour, tanto por su manera de tocar, cantar, y hasta por su imagen. Según sus palabrasl, “lo lleva en la sangre”...
El concierto llegó a su primer punto alto cuando el grupo ejecutó “Spirit of autmn past part 2”, y su mejor tema, entre tantos buenos que tienen hasta el momento: “Evergreen” con el ángel de la encantadora Heather, enamorándonos de ella, muy hermosa, con su tamburin y sus pies descalzos, voz etérea, y dulzura por donde se la mire...
Pero no solamente Heather se destacó, también Brian Josh, el líder del grupo, aportaba unos punteos con su guitarra “guilmouriana” emocionantes y espaciales, mientras la banda, que se completa con Iain Jennings en teclados, Liam Davison, en guitarras, Andy Smith, en bajo, y Jonathan Blackmore, en batería, afinadísima, nos deleitaba con su calidad instrumental y su delicado equilibrio entre fuerza, sentimiento y belleza.
Para destacar fueron los solos de flauta de la talentosa Angela Goldthorpe, que también hizo coros, pero lo mejor de ella fueron sus solos en la canción folklórica “Which wood?”, y los diálogos instrumentales entre su flauta traversa y el flautín de Heather, en especial durante la versión de “Out of the inn” incluída en “The lord of the rings” (aunque en el primer disco existe una versión diferente de la misma).
“Shindig” llevó a lo máximo a esta sección de música celta, cuando promediaba el show, y mientras la banda se divertía y bailaba sobre el escenario, la gente también lo hacía y todo era una gran fiesta.
Durante los siguientes dos temas vino lo mas flojo del concierto, ya que tanto como “The dark before the dawn”, que repite el arreglo de vientos de “Shindig”a dos flautas; como la pop “Never the raimbow” (casi un tema solista de Heather), son canciones muy de la onda “ochentera” y que no alcanzan la calidad ni el clima de la mayoria de su creativo repertorio.
Para el cierre, una hermosa balada con toques acústicos llamada “Shrinking violet” del cuarto disco “The last bright light”, con la guitarra de Josh mezclándose con el coro de ángeles en un final épico, hermoso, haciéndonos vivir otro gran momento emotivo; y la última canción “Heroes never die”, otra balada con fuerza y toques de nostalgia, con otro buen solo de guitarra de Josh y buenas combinaciones de voces.
En el bis, otro tema de concepto: “Mother Nature”, una excelente balada sinfónica para cerrar dos horas de esta actuación inolvidable

Una vez finalizado el concierto, pude hablar con todos los músicos, muy simpáticos, con los que nos sacamos fotos, y hablamos de lo bien que lo pasan cuando actúan y lo mucho que se divierten sobre el escenario. También hablamos, entre otras cosas, de sus influencias musicales, y de la revista Mellotrón , yo tenía un ejemplar con una nota de ellos, pero mi objetivo era conocer a Heather, y creo que después de haberla visto y comprobar que los ángeles existen y están entre nosotros, sé, que puedo morirme tranquilo…

                                                     Fernando Gonzalez