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29 enero 2009

Gong en Huesca, España



Sala Jai-Alai , Huesca, España. 1 de Noviembre de 2001

La sala donde se realizó el concierto se decoró de forma psicodélica, muy acorde con la música que íbamos a escuchar.
Gong nos ofreció un derroche de energía combinada perfectamente con una atmósfera psicodélica flotante, y musicos de extraordinaria calidad.
La intensidad fue tan alta que, las casi dos horas que duró el concierto, se nos pasaron volando. Pero volando en el espacio sideral parecíamos estar nosotros en varias fases del concierto, sobretodo cuando los músicos se despachaban a gusto en las largas improvisaciones y desarrollos instrumentales que ofrecieron.
A pesar de su avanzada edad, Daevid Allen, quien cuenta con 63 años, se movió con desenvoltura por el escenario, demostrando el gran frontman que es, y hay que destacar el tono sugerente de sus palabras, y su estrafalario y super sexy vestuario, al más puro estilo “Madonna”.
Realmente la actuación de Daevid fue una muestra delirante muy divertida.
A lo largo del concierto utilizó los efectos de “reverb” y eco, mientras que en muchas fases tocó su guitarra con la palanca del vibrato a manera de arco de violín, dándole ese sonido espacial tan característico que lo identifica y personaliza(glissando guitar). Podemos decir que Daevid Allen quien, influenciado por Syd Barrett, líder de los primeros Pink Floyd, desarrolló a finales de los 60’s un particular estilo de tocar la guitarra que denomino glissando guitar. El sonido glissando es fruto de la experimentación que realizó con su guitarra eléctrica y un juego de 19 instrumentos quírurgicos de ginecologia! El resultado final es parecido al resultado de añadir eco a un sonido de cuerda, concretamente un violín (en cierto modo, y salvando las lógicas distáncias, es parecido al típico sonido del laureado mellotron, pero ejecutado con una guitarra!).
En todo momento estableció una conversación constante con el público, siempre en tono cómico intercambiando palabras en castellano, y no hay que extrañarse, pues en su juventud pasó largas estancias en la población de Deià (situada en la isla de Mallorca en el Mar Mediterráneo).
Por su parte, los años no han pasado en vano para Gilli Smith (cuenta con 69 años) ya que en algunas partes sus spice whispers se diluyeron frente al poderoso sonido que nos ofreció la banda. Aun así su voz es inconfundible y se llevo largas y cálidas ovaciones cada vez que apareció en el escenario. Como en Daevid, destacar su vestuario que le dio un aire muy “kistch”.
La sección rítmica sonó muy potente. Brilló el excelente bajista Mike Howlett, que lució una larga melena blanca y se paso todo el concierto tosiendo sin parar. Por cierto, fue curioso el juego que mantuvo a lo largo de todo el show con sus exagerados y móviles anteojos: a veces tenia abierto un ojo, a veces el otro y al cabo de un rato los dos y así sin parar. Por lo que respecta a Chris Taylor hay que decir que sonó correcto sin mas, incluso demasiado contundente. Gong siempre se ha caracterizado por tener a grandes bateristas con un estilo marcadamente jazzista. Chris Taylor le puso ganas pero no tiene ni la técnica ni los matices de Pip Pyle, ni el estilo free y espectacular de ese monstruo que es Pierre Morlene.
El tecladista Gwyo ze Pix se mostró muy sólido, dando apoyo constante a la banda. Hay que destacar su estilo propio, de marcada tendencia electrónica con pocos solos y muchos fondos cósmicos (como no podía ser de otra forma) que, aunque emparentado con el del gran Tim Blake, dio a la banda un sonido distinto al que desarrollaron en su etapa de los 70’s.
Hemos dejado para el final a Theo Travis. Él fue el encargado de efectuar la mayoría de los solos del concierto. Es un verdadero monstruo de los instrumentos de viento. Técnicamente fue el mejor de la noche. Un autentico capo. Se movió con gran desenvoltura con todos los instrumentos que utilizó: saxo tenor, saxo soprano y flauta traversa. Su estilo es muy limpio, sonando muy canterburiano en muchos momentos, aunque también agresivo en otros. Sin acompañamiento, nos obsequió con un excelente solo de flauta donde destacaron los efectos que le dio al instrumento, superponiendo hasta dos y tres sonidos al mismo tiempo
La interconexión entre los músicos fue excelente
El repertorio del concierto se basó, casi íntegramente, en la etapa dorada del grupo, es decir en el álbum Camambert Electrique (71), y en la trilogía Radio Gnome Invisible. Abrieron fuego con la cómica Radio Gnome Invisible del disco Flying Teapot y a lo largo del concierto nos deleitaron con clásicos como las impresionantes voladas cósmico-jazzy que fueron Zero The Hero & The Witch’s Spell y Flying Teapot (de Flying Teapot), los infaltables en su repertorio en directo Oily Way y Outer Temple (ambas de Angels Egg), enlazadas y seguidas de una improvisación, Flute Salad (también de Angels Egg), tema dominado por la agresiva flauta de Theo Travis, las casi canterburianas (por el uso del saxo) y humorísticas Thoughts For Naught y A P.H.P’s Advice de su venerado You y el gran clásico de la banda You Can’ Kill Me (de Camambert Electrique). Entre los clásicos temas del grupo intercalaron canciones de su último disco Zero to Infinity, entre las que destacaríamos a la rítmica Magdelene, donde el tecladista utilizó un controlador de sonido mediante silbido y Wise Man In Your Heart, único momento donde la calma se apoderó del ambiente, un tranquilo y reposado tema con la voz sensual de David apoyada en un exquisito saxo.
Para el final dejaron a Master Builder (de You), el tema que quizás define mejor el estilo cósmico-jazzy de Gong. Fue sin lugar a dudas el plato fuerte de la noche. La versión fue IMPRESIONANTE. Empezaron el tema con una introducción instrumental, a continuación David empezó a entonar esos cantos incesantes, creando un atmósfera místico-flotante y a continuación vino el éxtasis, una larga y potentísima improvisación instrumental (mucho mas larga que en el original) donde todos los miembros del alcanzaron la perfección, destacando David Allen y sus glissando guitars, los teclados espirales de Gwyo ze Pix (aquí si sonó al más puro estilo Tim Blake) y como no a Theo Travis, que literalmente parecía poseído por algun demonio por la fuerza y contundencia que imprimió a sus instrumentos. En esos momentos estabamos literalmente flotando. Un colofón de lujo para un concierto brillante.
Gong en la actualidad
La publicación el año pasado del excelente disco en estudio Zero to Infinity, y del no menos excelente directo Live 2 Infinitea nos demuestra que este veteranísimo grupo está en inmejorable forma, lo que nos hacia presagiar que el concierto que íbamos a ver seria un acontecimiento para recordar. La presencia de Gong en España creó una gran expectativa, teniendo en cuenta
que era la primera vez que actuaba en este país desde el mítico concierto que dieron en el Canet Rock en 1978, acontecimiento que ha quedado en la memoria de muchos de los que tuvieron la suerte de presenciarlo. Por cierto, en el concierto asistieron gente que los vio en aquella oportunidad .
La actuación de Gong en la ciudad de Huesca, situada a 300 Kilómetros de Barcelona resultó como mínimo sorprendente, teniendo en cuenta que Barcelona es la ciudad de España donde se condensan la mayoría de eventos progresivos y musicales en general. Hay que resaltar el paréntesis que realizó el grupo Gong en su gira Europea para actuar en España (el día anterior y posterior actuaron en Inglaterra!) por lo que es de agradecer a los organizadores del Festival Periferias el esfuerzo que hicieron por traerlos a España.

                                    Fernando Gonzalez - Alex Eseverri




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